México es conocido como un país abierto a la llegada de turistas extranjeros; sin embargo, la cultura, la gastronomía y, sobre todo, la calidad de vida que pueden alcanzar en el país ha hecho que muchos de ellos decidan quedarse por más tiempo y ¿por qué no?, comprar una propiedad.
De acuerdo con la plataforma Inmuebles 24, el sector inmobiliario mexicano ha llamado la atención de otros países por tener tasas de retorno anual por encima de 6 por ciento. Pero ¿qué dice la ley mexicana al respecto?
El artículo 27 de la Constitución indica que cualquier propiedad dentro de los 100 kilómetros de franja de frontera del país no puede ser adquirida directamente por un extranjero, y lo mismo ocurre con los inmuebles dentro de los 50 kilómetros de franja de playa.
No obstante, para adquirir una propiedad en estas zonas, un extranjero puede crear un fideicomiso en el que él o ella es el fideicomisario y el banco es el fiduciario, con el propósito específico de adquirir un inmueble y debe estar regulado por la Ley de Instituciones de Crédito.
El banco tiene la responsabilidad de administrar el fideicomiso, el cual se establece por un plazo de 50 años, con posibilidad de renovarse por otro periodo igual.
“Como, en cualquier caso, es recomendable que la persona se asesore con profesionales tanto inmobiliarios como legales para que todo el proceso pueda avanzar sin problemas, y sobre todo, con la seguridad de que su inversión es segura y tiene el aval de las autoridades respectivas”, comentó Alejandro García del Río, director comercial de Inmuebles24.
Requisitos para un extranjero
Fuera de la franja fronteriza y la playa, los extranjeros pueden adquirir propiedades sin la necesidad de un fideicomiso, siempre y cuando cumplan con ciertos requisitos, como:
- Permiso de residencia temporal o permanente en México, expedido por el Instituto Nacional de Migración.
- Registro Federal de Contribuyentes (RFC) ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para poder pagar los impuestos correspondientes en México.
Fuera de estos documentos, el proceso de compra de una propiedad para una persona de otro país es similar al de un ciudadano mexicano.
El interesado debe buscar la propiedad que desea adquirir, negociar el precio y los términos de la transacción con el vendedor y firmar un contrato de compraventa ante un notario público.
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